Invención e historia de la primera bombilla de neón

Invención e historia de la primera bombilla de neón

Neon fue descubierto en 1898 por William Ramsey y Morris W. Travers. Pronto descubrieron el característico color rojo brillante que emite el gas de neón cuando se activa eléctricamente. El neón es un elemento químico y un gas inerte que es un componente menor de la atmósfera de la Tierra.

Cuando Ramsey y Travers lograron obtener un poco de neón virgen de la atmósfera, examinaron sus propiedades utilizando un tubo de descarga de gas eléctrico que se vería como los tubos utilizados hoy en día para los letreros de neón. La escasez de neón, sin embargo, impidió su aplicación inmediata para la iluminación eléctrica.

Una lámpara de neón se puede describir como una lámpara de descarga de gas en miniatura que normalmente contiene gas de neón a baja presión en una cápsula de vidrio. Muchas personas pueden no ser conscientes de que fue el ingeniero, químico e inventor francés Georges Claude quien fue la primera persona en aplicar una descarga eléctrica a un tubo sellado de neón en 1902 para crear una lámpara de neón.

Air Liquide, una compañía cofundada por Georges Claude con Paul Delorme en 1902, es hoy un grupo mundial que opera en 60 países y emplea a más de 30,000 personas.

Georges Claude presentó la primera lámpara de neón al público el 11 de diciembre de 1910 en París. La primera exposición pública de Claude fue dos tubos de 38 pies de largo en la Expo de París en diciembre de 1910. Luego, en 1913, se instalaron letras de 3 pies de altura en los Campos Elíseos que deletreaban «CINZANO».

Georges Claude posteriormente patentó el tubo de iluminación de neón el 19 de enero de 1915 y comenzó a vender licencias de patentes en todo el mundo. Vale la pena mencionar que, en 1919, decoró la entrada de la hermosa y famosa Pairs Opera House con tubos rojos y azules.

Claude también había resuelto dos problemas técnicos importantes que reducían la vida útil del neón y algunos otros tubos de descarga de gas y se convirtió en la figura paterna en la industria de la iluminación de neón. De hecho, Claude imaginó el uso de otros gases, como el argón y el vapor de mercurio, para crear colores distintos a los convencionales producidos por el neón.

En la década de 1930, los colores de las combinaciones de lámparas de tubo de neón se habían vuelto comunes para las aplicaciones generales de iluminación de interiores. Desde la década de 1950, el desarrollo de partidos de televisión en color ha creado casi 100 nuevos colores para iluminar tubos de neón. Rudi Stern escribe: «La década de 1930 fue años de gran creatividad para el neón, un período en el que se desarrollaron muchas técnicas de diseño y animación».

Los eventos memorables como la Exposición de progreso del siglo de Chicago (1933-34), la Feria mundial de París (1937) y la Feria mundial de Nueva York (1939) fueron muy apreciados por el uso extensivo de luces de neón.

En el año 1923, Georges Claude y su empleador francés Claude Neon, introdujeron letreros de gas de neón en los Estados Unidos y vendieron dos lámparas a un concesionario de automóviles Packard en Los Ángeles. El letrero de neón fue recibido con gran entusiasmo en los Estados Unidos. Poco después, la iluminación de neón se convirtió en un elemento ampliamente utilizado en la publicidad exterior.

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